Incluso en un momento en que el coronavirus continúa propagándose por todo el mundo, los gobiernos europeos ya están empezando a pensar en cómo reabrir las fábricas, oficinas y escuelas mientras minimizan la posibilidad de nuevos brotes.
La presión a los gobiernos está aumentando para que expliquen cuáles son planes debido a los crecientes costos económicos de las medidas diseñadas para contener el coronavirus. También hay temores de que los suministros de alimentos y las disposiciones de atención médica puedan verse afectados si las restricciones permanecen vigentes durante demasiado tiempo.
Si bien es probable que las medidas de confinamiento se extiendan durante semanas –y en algunos países hasta meses–, la planificación detallada que se realice ahora podría proteger a las personas vulnerables y ayudar a las economías a recuperarse más rápidamente cuando se disminuyan las restricciones.
Ahora, hacerlo incorrectamente podría provocar más brotes, otra ronda de restricciones en el trabajo y la vida pública, y mucho más dolor económico.
¿Se recuperará la economía tras el coronavirus?
Las medidas futuras deben diseñarse y prepararse de tal manera que, por un lado, garanticen una buena atención médica y, por otro lado, puedan mantenerse durante los períodos de tiempo necesarios, señalaron los expertos. La planificación de esta transición debe comenzar de inmediato en la política, la administración, las empresas y otras organizaciones, añadieron.
Tras la pandemia se ha ordenado el cierre de escuelas, restaurantes, parques infantiles, instalaciones deportivas y la mayoría de las tiendas, lo que empuja una economía que ya estaba al borde de la recesión a una profunda depresión.
Cómo reactivar una economía
El gobierno de Alemania ya está implementando un paquete de rescate económico de hasta 750.000 millones de euros (825.000 millones de dólares) que incluye medidas para estimular los préstamos a las empresas, tomar participaciones en las compañías y apoyar a los trabajadores en licencias. El paquete se encuentra entre los más grandes lanzados en cualquier parte del mundo.
Especialistas sugieren que los países ahora debería crear un grupo de trabajo nacional de expertos y representantes públicos que harían recomendaciones sobre cómo aliviar las restricciones en el trabajo y la vida pública, y cuándo deberían las industrias reiniciar la producción. Regresar al trabajo sería voluntario para los empleados.
Los expertos también recomiendan organizar un aumento “masivo” en la producción de ropa y máscaras protectoras, aumente su capacidad de producción de medicamentos y vacunas y establezca una plataforma de tecnología de la información que permita la planificación estratégica.
Y mientras el grupo de trabajo haría recomendaciones, los políticos y los líderes empresariales tomarían la decisión final sobre cuándo levantar las restricciones. “El intento de controlar centralmente la reanudación de la producción… no funcionaría en la práctica. Esta reanudación debe ser controlada principalmente por las propias instituciones y empresas.
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